viernes, 14 de diciembre de 2007

Cambien La Música

En Octubre de 1944, durante la invasión de Europa, la guarnición alemana que ocupaba Dunquerque se hallaba atrapada; por un costado estaba el mar y las tropas aliadas del otro.

A los miembros de una Unidad Británica de Guerra Sicológica se les encomendó la misión de hablar a la guarnición para lograr que se rindiera.
Se coloco un camión equipado con poderosos altavoces, a la orilla de unos campos inundados, un poco afuera de la ciudad.

Durante un día entero les estuvieron hablando, amenizando la propaganda con música clásica alemana…. Pero sin éxito.
A las 7 de la noche, sin embargo, se vio aproximarse a dos civiles franceses.

Pensando que era presagio de una rendición en masa, los de la Unidad Británica de Guerra Sicológica abrieron ávidamente el sobre que llevaban.

La esquela decía: “Muy agradecidos por su Bach y su Beethoven, pero nos gustaría algo de Glen Miller, pues esta noche tenemos un baile en el Club de Oficiales”.

Inteligencia Militar

"Confiado en poder conquistar Inglaterra como lo había hecho con gran parte de Europa, el gobierno alemán ordenó que la Inteligencia comenzara a crear listas de detenidos luego de la invasión.
Curiosamente, en estas listas aparece el nombre de Sigmund Freud, que residía en Londres, y el de Winston Churchill, que ya se preparaba con su gobierno para huir a Canadá y continuar desde allí la guerra."



La OSS (Office of Strategic Service, Oficina de Servicios Estratégicos), fue creada por el gobierno de EEUU al dividirse la OCI (Office of the Coordination of Information, Oficina de Coordinación de Información) en dos, en 1942.
Estando ya Estados Unidos en guerra, el objetivo era crear organismos eficientes que ayudaran de cualquier forma a la victoria.
Sin embargo, al principio la OSS no ayudó mucho: sus planes eran sencillamente ridículos.
Algunos de los más absurdos contemplaban planes para equipar a murciélagos adiestrados con bombas incendiarias que dejarían caer sobre Tokio, el uso de icebergs dirigidos que dañaran los puertos de Alemania o la modificación del clima de toda Europa mediante un misterioso sistema de "distribución de nubes".
A pesar de todos sus fracasos, el organismo continuó en servicio y comenzó a mejorar; al final de la guerra se convirtió en la Central Intelligence Group (Grupo Central de Inteligencia), y veinte meses más tarde se convirtió en la CIA.



Durante el rodaje del Señor de los Anillos, Christopher Lee (quien hizo el papel de Saruman) le comentó a Peter Jackson, que "ese no es el sonido que emite un ser humano al morir de una puñalada en la espalda".
Jackson se lo tomó a broma y Lee le comentó que había sido capitán en los servicios de inteligencia y servicios especiales durante la guerra y tuve que matar a gente.
Después de investigar e indagar, Peter Jackson comprobó que lo que había dicho era cierto, aunque las operaciones en las que participó seguían siendo un secreto"
El tipo se alistó en la RAF en 1941 y luego se pasó al naciente SAS Britanicas.


El Comando de la US Navy desde 1922 hasta 1941 tenía el nombre de CinC-US, que se pronuncia igual que "sink us" ("húndannos"). Le cambiaron el nombre por COMINCH ,después de Pearl Harbor.

¿Perdidas Leves?.No Le Creo.




El 6 de febrero en la mañana, la Quinta Fuerza Aérea atacó el campo aéreo japonés en Lae con 58 bombarderos y cazas. Al regresar a la base se encontraron con una fuerza enemiga de 50 aviones que acababan de atacar Wau. Sobrevino una tremenda refriega.

Los pilotos de Kenney aterrizaron jubilosos declarando haber derribado 25 aviones enemigos sin que se hubiese perdido ni un sólo avión aliado.

Para asombro de Kenney, el comunicado de MacArthur dando cuenta de estos hechos concluia: "nuestras pérdidas fueron leves".

Kenney objetó vigorosamente: "¡No perdimos ni un sólo avión!"

MacArthur procedió a contarle una historia que su padre le había contado de su experiencia en la frontera con el General Sherman.

El General tenía que negociar con los sioux y le dijo a su intérprete, Wild Bill Hickok, que grabara en la mente de los jefes sioux, que los indios no tenían ninguna posibilidad si insistían en combatir al hombre blanco.

La gente blanca era ingeniosa y hábil. Vaya, habían inventado el ferrocarril, una poderosa máquina que podía acarrear toda la carne de bufalo que los sioux podían matar en un año y transportarla tres veces más rápido que el más veloz de los caballos indios.

"Cuéntales del ferrocarril, Bill".

Hickok lo hizo, pero los jefes no se impresionaron. Gruñeron una breve respuesta. "¿Qué dijeron?" preguntó Sherman.

"No le creen". Dijo Hickok.

"Muy bien. Cuéntales del buque a vapor. Diles cómo el hombre blanco hizo un gran buque movido a vapor que es capaz de llevar a todos los sioux de un lado a otro por todos los ríos".

Hickok hizo lo que Sherman le ordenó pero los sioux seguían sin impresionarse para nada. "General, no le creen" dijo Hickok.

"Bill", dijo Sherman, jugando su carta de triunfo, "Cuéntales del telégrafo. Diles como yo tengo una cajita negra aquí y el Gran Padre Blanco una cajita en Washington. Cuando yo le hablo a mi caja el gran Jefe Blanco en Washington me escucha y cuando él habla a su cajita negra, yo lo escucho".

Hickok miró fijamente a Sherman. "Qué pasa ahora?"

"General...ahora yo no le creo", dijo Hickok.

"De modo que creo que sería mejor decir que nuestras pérdidas fueron leves", concluyó MacArthur".

Citado de "Los viejos soldados nunca mueren" de Geoffrey Perret.

El Tambor



A principios de 1945 la División 45 de la Infantería norteamericana invadió una cuartel general alemán, y entre el botín encontró un tambor del regimiento escocés Gordon Highlanders, perdido durante la retirada de Dunkerque.

El reintegro del tambor a sus dueños se hizo en una ceremonia llena de colorido, celebrada en Munich poco después del día de la victoria. Para recibirlo, los del Gordon Highlanders enviaron su magnifica banda ataviada con los toneles típicos escoceses.

El tambor de la banda recibió el instrumento con un redoble, y los músicos, formados, tocaron sus estridentes gaitas.

Uno de los oficiales del Gordon Highlanders recito la orgullosa historia del regimiento. En seguida desfilaron por el lugar varios batallones norteamericanos.

En suma, fue una tarde digna de recordar... muy larga, de mucho polvo y mucho calor.
Cuando todo hubo terminado y los soldados se subían en sus camiones para volver a la base, se oyó que uno comentaba:
“!Dios quiera que no se les vuelva a perder el maldito tambor¡”

Buena Suerte




En el verano de 1944, durante la campaña de Italia, una flotilla de lanchas torpederas inglesas (llamada MTB), dirigidas por oficiales de la Real Marina de Canadá, cuidaba a las tropas del ejercito canadiense, que se abrían paso hacia el norte costeando el Adriático italiano.

Las MTB operaban desde la isla yugoslava de Vis. Por las noches se lanzaban al adriático y atacaban a las unidades e instalaciones del enemigo a lo largo de la costa de Italia; después se refugiaban en la base que tenían en la isla.

Una noche en que las MTB regresaban triunfantes de un ataque, al capitán de una de las lanchas le pareció ver a lo lejos una unidad enemiga.

La observo toda la noche, y al amanecer cayo en la cuenta de que era otra MTB. De inmediato le envió este mensaje: ”Tienen suerte. Les estuvimos apuntando toda la noche”.
“Mas suerte tuvieron ustedes” respondieron los otros. “Nosotros les lanzamos dos torpedos”